Amy furber tenía un agudo dolor en el estómago y acudió al médico. El doctor le recetó antibióticos contra la masa que tenía en el ovario, pero en realidad... estaba embarazada. Según publicó el Daily Mail, la joven inglesa no podía creer lo que oía, semanas después de haber sido diagnosticada por un quiste de ovarios, el médico que la había tratado, la llamó por teléfono para comunicarle que estaba embarazada de nueve meses.
Amy de 19 años, comentó al diario británico "No podía creer lo que me decía. Fue una sorpresa total, pero estaba muy contenta". Nunca le había pasado por la cabeza estar embarazada cuando fue al médico por un dolor de estómago, además como el diagnóstico del doctor no le hacía sospechar nada sobre una maternidad.
Un análisis de sangre fue lo que descarto el quiste ovárico. El dolor en el estómago era debido a las patadas que el bebé le propiciaba y no otro motivo. Pocos días después de comunicarle la noticia, Amy fue madre de un sano niño llamado David.
Fuente: AOL.COM
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