Un misterioso benefactor reparte sobres con dinero entre vecinos necesitados y organizaciones sociales de una ciudad alemana
Varias vecinas de la localidad muestran el dinero que les ha hecho llegar para salir de apuros
Braunschweig, una ciudad de la Baja Sajonia alemana, vive inmersa desde hace un par de meses en su propio cuento de hadas. Un ángel misterioso se dedica a repartir sobres con 10.000 euros por los buzones y felpudos de las casas de personas u organizaciones necesitadas. Por el momento lleva repartidos 190.000 euros. 'El benefactor' o 'el fantasma bueno de Braunschweig', como le llaman los habitantes de la ciudad, ha conseguido impregnar la ciudad de un halo mágico, reavivando la esperanza de los alemanes en la bondad humana.
Como en los buenos cuentos, el protagonista prefiere permanecer en el anonimato. Lo único que se conoce de él por el momento es su afición a leer el periódico local 'Braunschweiger Zeitung', de cuyas páginas elige a los afortunados destinatarios de sus donaciones y cuyos recortes acompañan a los billetes de 500 euros en los sobres.
Este cuento de navidad comenzó el pasado noviembre. Birgit Braun, que había sido víctima de un robo en la localidad, recibió un sobre marrón sin remitente con la sorprendente cantidad de 10.000 euros en billetes de 500. El dinero venía acompañado de un artículo del periódico de la ciudad donde se podía leer una pequeña nota sobre la mujer que tras haber sufrido el robo de su bolso ya no se sentía segura en la calle.
Claudia Neumann, Nick, Tom y Malta (de izquierda a derecha) recibieron 10.000 euros "Sin duda nos gustaría dar las gracias" Un sobre en el buzón |
Párroco Hans-Jürgen Kopkow, uno de los beneficiarios |
Incluso el Ayuntamiento se encuentra entre los afortunados destinatarios. Poco después de las navidades, se recibieron en las oficinas municipales 50.000 euros con cinco recortes de periódicos como indicación de dónde debían utilizar ese dinero: una parte para el museo de historia natural, cuya exposición había tenido que ser reducida por falta de fondos; otra para un instituto que carece de comedor; otros 10.000 euros debían ser destinados a construir un parque infantil en una guardería; la misma cantidad se entregaba a la biblioteca estatal y una última parte iba a la asociación Löwen für Löwen. Todos los habitantes tienen clara una cosa: algo así no suecede todos los días. «Para los periodistas la historia es increíble», comentó el jefe de Local del rotativo, Henning Noske. «Escribimos sobre personas de nuestra ciudad y de repente, sin buscarlo, formamos parte de una historia donde alguien dona tales cantidades. Sin duda tenemos una gran responsabilidad», declaró, con la mirada puesta en la presión social que deben de tener ahora a la hora de elegir una noticia u otra.
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fuente: lavozdigital.es
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