El original museo en San Antonio, tiene una colección que supera los mil asientos de baño decorados con motivos personales, históricos o artísticos.
El nombre y poco conocido museo es llama Toilet Seat Art Museum. Barney Smith, fontanero retirado, es el creador y dueño de esta colección en la que ha trabajado por más de 45 años y que se exhibe al público desde agosto de 1992.
A sus 90 años, Smith no pierde la pasión por esta actividad que inició tras haber ido de casería con su padre (también plomero de profesión) al conseguir los cuernos de un venado y decidir montarlos en un asiento de baño, que era justo del tamaño apropiado.
Desde ese momento, aún siendo plomero, decidió hacer lo mismo con otros objetos significativos para él; después, otras personas comenzaron a enviarle imágenes y sus propias cosas para que Barney las preservara de este modo.
En los asientos de baño se conserva historia, tecnología, objetos curiosos y, por supuesto, un poco de su vida personal.
Barney se encarga de la atención a su esposa Velma Louise, con quien tiene 72 años de matrimonio y que requiere cuidados especiales pues hace un año y medio, los médicos le dieron cuatro meses de vida y hoy todavía está con él.
A Velma, Barney le ha dedicado un asiento en sus aniversarios de matrimonio y otro en el que honra al hospicio CIMA, en el que ella tuvo que pasar unos meses.
Asientos de baño únicos
Entre los asientos más curiosos, se encuentra uno que tiene hojas de marihuana auténtica, que fue autorizado por la policía con propósitos educativos.
También se exhibe un asiento de un millón de dólares, el cual guarda los restos de billetes que en suma dan esta cantidad y que fueron certificados por la Reserva del Banco Federal en Dallas.
Una pieza del baño del palacio de Saddam Hussein y billetes iraquíes forman otra de sus decoraciones.
El asiento favorito de Barney es uno en el que refleja el poema de Rudyard Kipling, When Earth’s Last Picture Is Painted, que recita de memoria al mostrar esta pieza al público.
Entre la colección de 1002 asientos, hay uno con la imagen de la Virgen de Guadalupe, otro con la bandera estadounidense que conmemora los atentados del 9/11, asientos con llaves e instrumentos de plomería que hacen honor a su profesión…
Además, Barney decoró un asiento por cada estado del país con las placas del lugar y cada vez que alguien visita el museo, les pregunta su procedencia y les pide que firmen el asiento de donde son originarios.
No pueden faltar asientos conmemorativos de revistas, programas y estaciones que lo han entrevistado, incluyendo uno que hizo a Despierta América cuando el programa sacó el reportaje de este peculiar museo.
El asiento dedicado a Despierta América está firmado por Giselle Blondete, Raúl, Fernando y Ana María, antiguos presentadores del programa. Sus mensajes incluyen el humor hispano: “Que todo salga bien” y “No olviden bajar la tapa”, son algunas de sus frases.
La decoración de cada asiento le lleva en promedio 20 horas, si es solo un collage o algo sencillo, 40 horas si se trata de una pintura, pero hay algunos que le han tomado más de 100 horas.
Si se preguntan si el asiento del baño de su casa está decorado, la respuesta es no, el asiento de baño en la casa de Barney es como el de cualquier otro.
El museo es gratuito pero no tiene un horario específico; si quisieras visitarlo puedes llamar al 210-824-77-91 para más información.
Fuente: univision.com
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