El Plan B, único proyecto empresarial que ofrece cifras de negocio concretas en el congreso iRedes
Y al cabo de dos días de debates entre gurús, periodistas, emprendedores y usuarios, llegó la gran pregunta: ¿para qué valen las redes sociales? El congreso iberoamericano iRedes se cerró este viernes en Burgos con un insólito diálogo entre el publicista y personaje televisivo Risto Mejide y el escritor, físico y músico Agustín Fernández Mallo. El primero, un tuitero compulsivo que se confiesa un "analfabeto digital" pero arrastra ya a más de 700.000 seguidores; el segundo, un activo bloguero que, en cambio, renuncia a entrar en el mundo de Twitter porque le "quita tiempo" y porque, además, "no le da la gana" estar en él.
Risto Mejíde |
La conversación, en un tono profano alejado de los tecnicismos de los expertos, reflejó dos de las evidencias que ha dejado este congreso: la inevitable presencia de las redes en la vida de la gente y el desconcierto de las empresas a la hora de aprovecharlas. "Aquí se ha hablado más de las cañerías que del contenido y a mí me interesa cómo hacer que la gente pague por ver o consumir algo", aseguró Mejide. Fernández Mallo replicó que a él preciamente lo que le gusta de las redes es que no paga nada.
Agustín Fernández Mallo |
El consultor de estrategia digital Francesc Pumarola, en cambio, ponía más el acento en lo que la empresa se puede ahorrar en banners de publicidad y anuncios de Google si genera contenido de valor para las redes sociales y los usuarios lo mueven.
En otra de las mesas, el "brand angel" y consultor Joan Jiménez cuestionó que se deba buscar dinero en las redes sociales. "Miramos el futuro con los ojos del pasado", señaló Jiménez, que puso como ejemplo que "si vas a tomar un café, no vas a vender, vas a tomar un café". María Bretón, community manager de Aerco respondió: "No estoy en las redes para tomar café, sino para ganar dinero".
Fuente: abc.es
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