Los homicidas más recordados del séptimo arte
"El hombre es el peor enemigo del hombre". En el cine, cada vez que los seres humanos se enfrentan a extraterrestres, o entidades de cualquier tipo, siempre hay una clara reflexión: la lucha suele salir a flote entre los propios hombres."Al menos entre ellos no se matan" (como diría Ripley en 'Aliens: El regreso'). Una verdad como un templo.
Pues bien, a continuación os ofrecemos una selección de los quince mejores asesinos que hemos visto recreados en el celuloide (algunos, muchos, basados en hechos reales).
Desde el "americano psicópata" interpretado por Christian Bale, pasando por el Doctor "Caníbal" Lecter o el intelectual sociópata que alecciona a Brad Pitt a través de los siete pecados capitales... Sin olvidarnos, por supuesto, de la pareja de homicidas que da título a nuestra galería, los 'Asesinos natos' de Oliver Stone yQuentin Tarantino.
No hablamos de seres invencibles, ni rodeados de un aura sobrenatural, ni de gore, sangre fácil o slashers, no esta vez (aunque encontraréis uno muy especial). Esta vez os presentamos las creaciones cinematográficas más llamativas centradas en seres (humanos) monstruosos.
Patrick Bateman (American Psycho)
Basada en la famosa novela homónima de Bret Easton Ellis, y protagonizada por un Christian Bale que hasta entonces pasaba una racha de andar algo perdido y "sin papeles" (nunca más, afortunadamente), la cinta se centra en un maniático, perfeccionista y completamente loco (doble personalidad incluida) yuppie del Wall Street de los 80, que parece tenerlo todo pero que sólo piensa en matar... y lo de "piensa" es importante... "Tengo que devolver unos vídeos" es una de sus pensamientos recurrentes, además de su gusto por la sangre. Mencionar que tuvo una secuela, protagonizada esta vez por un personaje femenino, desvinculada totalmente de la novela.
Hannibal Lecter (El silencio de los corderos)
Otro que no necesita mucha presentación. Prodigio mental (y olfativo) de la naturaleza en su versión más cruda, maquiavélica y caníbal. El doctor Lecter reavivó la carrera de un Anthony Hopkins que estará siempre ligado a un jugoso papel al que no dudó en hincar el diente... "Quid pro quo, Clarice" ya forma parte del lenguaje "guiñematográfico" actual. Resultó ser la tercera película de la historia en obtener los cinco principales Oscar: Mejor Película, Mejor Director (un Jonathan Demme que firmó su mejor obra), Mejor Actor, Mejor Actriz (inolvidable Jodie Foster), y Mejor Guion Adaptado (para Ted Tally, a partir de la novela homónima de Thomas Harris). 'Sucedió una noche' (1934) y 'Alguien voló sobre el nido del cuco' (1975) fueron sus predecesoras en dicha hazaña. Una pena que las secuelas (y precuelas) continuasen sin Jodie Foster, restó interés al asunto pese a lo atrayente del personaje de Hannibal el caníbal.
Norman Bates (Psicosis)
No podía faltar Hitchcock y su película más famosa. O, por lo menos, con una de las escenas más famosas de la historia del cine... La llegada de una secretaria (Janet Leigh), en plena huída tras robar un botín, al tranquilo motel Bates regentado por Norman "y su posesiva madre" no podría haber sido más desafortunada. Un gran guión de Joseph Stefano, que rompió esquemas por acabar con uno de los personajes principales más pronto de lo habitual y por presentar una dualidad asesina travestida algo atrevida para la época. Para ello, Stefano se basó en la novela del mismo nombre de Robert Bloch, que a su vez se inspiró en los crímenes de Ed Gein, un asesino en serie de Wisconsin que también ha tenido sus adaptaciones al cine, pero demasiado menores como para ser comentadas (al igual que las continuaciones de esta obra maestra). El llamado "maestro del suspense" bien podía aparecer en el listado él solito con sus trabajos llenos de asesinos y asesinatos de por medio...pero nos quedamos con Norman, además de no dejar de mencionar 'Frenesí', 'La soga' o 'La ventana indiscreta'.
Mickey y Mallory Knox (Asesinos natos)
"El pasado se queda atrás, es hora de madurar, tenemos el infierno por delante." Mickey (Woody Harrelson) y Mallory (Juliette Lewis) comparten una infancia y un pasado, en general, de lo más complicado y se enamoran y se lanzan a la carretera cual unos Bonnie & Clyde de los 90. Violencia explícita, gratuita (censurada en numerosos países), con una dirección de un inquieto Olvier Stone que se empeña en hacer guiños a la sociedad televisiva y a la cultura de la violencia que nos rodea. Guión de Tarantino inspirado en la historia de Charles Starkweather y Caril Ann Fugate, una pareja que asesinó a 11 personas (familia de ella incluida) entre NebrasKa y Wyoming a finales de los años 50. El resultado no gustó al impulsivo Quentin y quiso que quitaran su nombre de los créditos tras "ver edulcorada" su historia por manos ajenas... mejor no imaginar qué había en realidad en esas páginas... o sí...
Paul y Peter (Funny Games, 1997)
O cómo dos amables (aunque extravagantes) jóvenes pueden esconder tras de sí la mayor de las psicopatías posibles, creando el terror de casa en casa, de familia en familia, de oca en oca, como si de un juego sádico se tratase. La espeluznante obra originalmente austríaca y dirigida por Michael Haneke (que se encargaría de hacer lo mismo, plano a plano, pero peor, diez años después con la correspondiente versión americana), es todo un ejercicio sobre la violencia descontrolada, demasiado fácil de llevar a cabo.
Especialista Mike (Death Proof)
Quentin Tarantino siempre ha tenido cierta maña en poner en su sitio a según qué leyendas algo olvidadas, y recuperó al bueno de Kurt Russell transformándolo en un psicópata especialista (en todas las acepciones del término) que se dedica a utilizar su coche "a prueba de muerte" con todas las chicas que se cruzan en su camino... Diálogo mítico: - ¿No ha sobrevivido ninguna? (Hijo Número 1) - ¡Uh! ¡Que coño! ¿ Dos toneladas de metal a 320 por hora... carne y hueso y las leyes de Newton... (Sheriff)
John Doe (Se7en)
Kevin Spacey aparece unos pocos minutos a lo largo del metraje y se nos queda en la retina para siempre. Su interpretación del inteligente y metódico psicópata John Doe (un nombre indeterminado y anodino para alguien tan aparentemente común como monstruoso) es magistral. El segundo largometraje de David Fincher (tras 'Alien 3'), hizo que el género de asesinos en serie cambiara de dirección, así como el de detectives (y ya juntos ni hace falta que cuente su legado), pero nunca, o pocas veces, se ha llegado al nivel de oscuridad, desolación e impotencia representada en esta historia. Los siete pecados capitales como motor de una búsqueda y metáfora de la sociedad actual. La frase que resume a Doe (y, de paso a la película) tras entregarse a los personajes de Brad Pitt y Morgan Freeman: "Dese cuenta, detective: la única razón por la que estoy aquí ahora mismo... es porque es donde quiero estar... ".
Mark Lewis (l fotógrafo del pánico)
Karlheinz Böhm (no confundir con su padre, el director de orquesta Karl Böhm) es conocido principalmente por dar vida al emperador Franz Joseph en la saga de 'Sissi', pero tiene una vida verdaderamente peculiar. Resumiendo: el austriaco (que prefiere ser calificado como "ciudadano del mundo") terminó fundando una organización caritativa en Etiopía, a la que se dedica en exclusiva desde 1981. Tanto es así, que es Ciudadano Honorífico de dicho país desde 2003. Con esto queremos comentar que de ahí que este hombre no sea muy conocido salvo por la saga nombrada, sus colaboraciones con Fassbinder y la sensacional obra que nos ocupa, dirigida por Mike Powell. Todo un ejercicio de voyeurismo cinematográfico a partir del punto de vista subjetivo del ojo de un hombre (¿acaso el cine no deja de ser eso mismo?), Böhm, y su cámara a la hora de asesinar mujeres. Favorita de cineastas como Scorsese, el título original de la obra, 'Peeping Tom' ("mirón" en el argot inglés), ha servido también de inspiración a músicos como Mike Patton (Faith No More), que formó una banda paralela con disco homónimo en honor a la cinta.
Yamazari Asami (Audition)
Sí, por fin una mujer (sola) entre la selección. Eso de que el perfil del asesino suele ser un hombre caucásico relativamente joven va a ser cierto... Pero siempre hay una excepción. Cuando un hombre viudo y desamparado se decide a realizar una audición de mujeres para encontrar, con la excusa, a su mujer ideal, nada le iba a llevar a imaginar que daría con un personaje tan tremendo... mejor no desvelar nada más, por si no la has visto... Una de las grandes obras del japonés Takashi Miike.
Bobby Thompson (El héroe anda suelto)
O cómo llevar a cabo un verdadero 'día de furia'. Un veterano de Vietnam mata de la noche a la mañana a su mujer, a su madre y a todo aquel que se cruza por su camino. Hasta entonces era un hombre tranquilo, con una cierta pasión por las armas... El debut en la dirección de Peter Bogdanovich ('La última película') vino de la mano del imprescindible productor Roger Corman, y contó con Boris Karloff, haciendo un poco de sí mismo, un hombre experimentado cansado de verse trabajando en el mismo tipo de papeles de terror, puesto que el terror en sí, y la visión del mismo, comenzaba a estar obsoleta... La sociedad cambia, evoluciona y ahora cualquier hombre puede sembrar el pánico con un rifle y una mirilla... A destacar la tensa y brillante escena final en el autocine.
Henry (Henry, retrato de un asesino)
Basada un verdadero asesino en serie llamado Henry Lee Lucas, la cinta y su crudo realismo (a veces más fuera del cuadro que dentro) causó tal controversia, que se estrenó en 1986 y fue retirada de inmediato en ciertos mercados para reaparecer en 1990. Michael Rooker ofreció la interpretación de su carrera dando "vida" a este psicópata que se dejaba acompañar de un "amigo" para que rodara sus "hazañas". John McNaughton debutó en la dirección con la que sigue siendo su mejor película hasta la fecha. Posteriormente llegaría una cinta belga a modo de (falso) documental titulada "Ocurrió cerca de su casa" que tampoco se queda corta en lo que a violencia y grabación de los hechos se refiere...
Albert DeSalvo (El estrangulador de Boston)
Basado en otro escalofriante hecho real, el que sucedió en Boston en la década de los sesenta cuando trece mujeres cayeron bajo las manos de un escurridizo asesino (que luego resultó ser un fontanero felizmente casado). La interpretación de Tony Curtis es escalofriante, más teniendo en cuenta que los papeles que se le suelen atribuir son los de comedia. Richard Fleischer dirige la narración con maestría principalmente desde el punto de vista de los desconcertados inspectores, con toda una lección de ejercicios de estilo (partiendo la pantalla en dos y más trozos) adelantados a su tiempo.
Doctor Robert Elliott (Vestida para matar)
Si bien no hemos incluido más cintas de Hitchcock para dar espacio a más artistas, lo que no podemos hacer es dejar de hablar del trabajo de Brian de Palma, uno de sus más fervientes admiradores confesos (en palabras y en hechos). Una paciente (una sexual Angie Dickinson) del doctor Elliott (Michael Caine) es asesinada y una prostituta (una sensual Nancy Allen) lo presencia todo. Ella ha visto a una mujer rubia, alta y con gafas oscuras... lo que nadie se espera es el desenlace final... o ya sí...
Hans Beckert (M, el vampiro de Düsseldorf)
Inspirada en el caso de Peter Kürten, que asesinó a varios niños en la ciudad de Düsseldorf, la penúltima obra de Fritz Lang en una Alemania en plena depresión post Primera Guerra Mundial, es de visión obligada. Peter Lorre interpretó de tal manera al asesino obseso y enfermo que desde entonces le costó encontrar papeles que no fueran de villano. Todo un halago, toda una carga.
Leatherface (La matanza de Texas)
A pesar de prometer no incluir sangre y vísceras de manera fácil y gratuita, no podemos dejar de mencionar uno de los grandes personajes de la historia del cine, "Cara de cuero", cuya historia está (ligeramente) basada en la del mencionado asesino en serie Ed Gein (sí, el mismo que sirvió de inspiración a Psicosis, ahí es nada). Tobe Hopper, el responsable de la cinta, dijo haberse inspirado en los sentimientos que le produjeron estar rodeado de gente en una tienda... vamos, que le entraron ganas de tener una motosierra a mano y liarla parda. A pesar de lo que se cree y se dice al inicio de la producción (que costó 150.000 dólares y recaudó 30 millones), nada de esto pasó en realidad... simplemente se inspiraron... y vaya si lo hicieron, cambiaron por completo la manera de concebir todo un género en unos tiempos en los que la censura era todavía estricta (tanto que no se llegó a estrenar en ciertos países, o tardó años en hacerlo). Crearon todo un monstruo para lo bueno y el recuerdo (Leatherface) y para lo malo: toda una saga, con remakes y precuelas para el olvido a cada cual más ridícula.
Fuente: entretenimiento.es.msn.com
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