Pekín.- La policía tailandesa anunció el hallazgo de otros mil 800fetos humanos, producto de abortos ilegales, en un templo budista de Bangkok, con lo que el número de embriones encontrados en ese lugar supera los dos mil.
Los fetos fueron localizados durante la noche cuando la policía efectuó una nueva búsqueda en el templo de Wat Phai Ngern, luego que un empleado del lugar que fue arrestado confesó que había muchos más fetos que los 350 hallados el pasado miércoles.
Los restos se encontraban en la morgue del templo, en bolsas de plástico colocadas en contenedores que son utilizados para guardar cuerpos que serán incinerados, de acuerdo con reportes del diario tailandés Bangkok Post.
La policía fue alertada el pasado miércoles sobre un olor putrefacto en el templo y cuando acudió al lugar descubrió en una habitación alrededor de 350 fetos en estado de descomposición, por lo que arrestó a dos empleados.
Los detenidos -un hombre y una mujer- reconocieron que recibían dinero por colectar fetos de clínicas ilegales de aborto y deshacerse de ellos con el horno de cremación, pero que éste se había descompuesto hacía varios días.
La policía indicó que los dos trabajadores del templo, quienes dijeron obtener 16 dólares por cada feto, fueron acusados de ocultar cadáveres.
El aborto es ilegal en Tailandia, a menos que el embarazo sea resultado de una violación o de incesto, o bien cuando la salud de la madre está en riesgo. Sin embargo existen unas cuatro mil clínicas en Bangkok sospechosas de realizarlos.
Los fetos fueron localizados durante la noche cuando la policía efectuó una nueva búsqueda en el templo de Wat Phai Ngern, luego que un empleado del lugar que fue arrestado confesó que había muchos más fetos que los 350 hallados el pasado miércoles.
Los restos se encontraban en la morgue del templo, en bolsas de plástico colocadas en contenedores que son utilizados para guardar cuerpos que serán incinerados, de acuerdo con reportes del diario tailandés Bangkok Post.
La policía fue alertada el pasado miércoles sobre un olor putrefacto en el templo y cuando acudió al lugar descubrió en una habitación alrededor de 350 fetos en estado de descomposición, por lo que arrestó a dos empleados.
Los detenidos -un hombre y una mujer- reconocieron que recibían dinero por colectar fetos de clínicas ilegales de aborto y deshacerse de ellos con el horno de cremación, pero que éste se había descompuesto hacía varios días.
La policía indicó que los dos trabajadores del templo, quienes dijeron obtener 16 dólares por cada feto, fueron acusados de ocultar cadáveres.
El aborto es ilegal en Tailandia, a menos que el embarazo sea resultado de una violación o de incesto, o bien cuando la salud de la madre está en riesgo. Sin embargo existen unas cuatro mil clínicas en Bangkok sospechosas de realizarlos.
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