Un niño de cuatro años de edad, desenterró por casualidad un raro colgante de oro del siglo XVI que podría haber pertenecido a la familia de Enrique VIII y valdría por lo menos cuatro millones de dólares.
El pequeño que vive en la localidad británica de Essex, se encontraba jugando con un detector de metales que le regalo su abuelo cuando literalmente, encontró un verdadero tesoro, según informa el diario Daily Mail en su página web.
Fue su padre, de 34 años, el que cavó en el barro y desenterró el colgante de oro. 'James estaba muy contento cuando se dio cuenta de que había encontrado un tesoro real', declaró su padre a la prensa.
"James es un niño con mucha suerte. Es de esos pequeños que meten su manita por abajo del sofá y descubren billetes olvidados, y claro se los queda", añadió su padre Jason.
La pequeña pieza de joyería, mide 25 mm de largo, ha sido objeto de rigurosas pruebas y se ha encontrado que fue elaborado en la Edad Media y tiene un 73 por ciento de oro. Los nombres de los tres reyes están mal escritos en el medallón, pero el grabado era popular en el siglo XVI.
El Museo Británico y el Museo Southend han expresado su interés por adquirir la reliquia pero la familia no quiere vender el objeto hasta tener una idea exacta de su valor.
Debido a la importancia del hallazgo, la ganancia que obtenga la familia de James deberá ser compartida con el propietario de la tierra en la que estaba enterrado el objeto.
El pequeño que vive en la localidad británica de Essex, se encontraba jugando con un detector de metales que le regalo su abuelo cuando literalmente, encontró un verdadero tesoro, según informa el diario Daily Mail en su página web.
Fue su padre, de 34 años, el que cavó en el barro y desenterró el colgante de oro. 'James estaba muy contento cuando se dio cuenta de que había encontrado un tesoro real', declaró su padre a la prensa.
"James es un niño con mucha suerte. Es de esos pequeños que meten su manita por abajo del sofá y descubren billetes olvidados, y claro se los queda", añadió su padre Jason.
La pequeña pieza de joyería, mide 25 mm de largo, ha sido objeto de rigurosas pruebas y se ha encontrado que fue elaborado en la Edad Media y tiene un 73 por ciento de oro. Los nombres de los tres reyes están mal escritos en el medallón, pero el grabado era popular en el siglo XVI.
El Museo Británico y el Museo Southend han expresado su interés por adquirir la reliquia pero la familia no quiere vender el objeto hasta tener una idea exacta de su valor.
Debido a la importancia del hallazgo, la ganancia que obtenga la familia de James deberá ser compartida con el propietario de la tierra en la que estaba enterrado el objeto.
Fuente: AOL.COM
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