Hace cerca de 3.500 millones de años, la época dorada de Marte llegó bruscamente a su fin. El clima del Planeta Rojo cambió de golpe y pasó de ser cálido y húmedo (y propicio para la vida) a seco y frío, un planeta donde prácticamente ningún organismo podría sobrevivir. Ahora, un grupo de investigadores ha encontrado un lugar, en una ladera volcánica, donde la vida, sin embargo, podría haberse hecho fuerte y resistir.
El equipo, dirigido or el geólogo planetario J. R. Skok, de la Universidad de Brown, ha descubierto, en efecto, montículos enteros de un mineral muy concreto y esperanzador, depositado sobre un volcán de 3.500 millones de años de antiguedad. Y es precisamente ese mineral, que no puede formase sin agua, el que habla de un pasado húmedo y caliente, al abrigo del propio calor del volcán. Podría ser, opinan los científicos, la mejor evidencia que tenemos hasta ahora de una zona habitable en Marte.
Utilizando la Mars Reconnaissance Orbiter, los investigadores descubrieron allí gran cantidad de sílice hidratado, una prueba fehaciente que demuestra que en aquél tiempo lejano allí existía agua en abundancia. Y el hecho de que esos montones de mineral estén situados alrededor de la antigua caldera, proporciona la mejor de las evidencias de que lo que se ha encontrado es el depósito intacto de un ambiente hidrotermal, un lugar donde el calor y la humedad habrían lpodido sostener primitivas formas de vida. Se trata, de hecho, del mismo tipo de escenario que aquí, en la Tierra, proporcionó el tipo de habitat adecuado para los primeros organismos vivientes.
"El calor y el agua que se requieren para crear esta clase de depósitos probablemente hizo que esta zona fuese habitable -asegura J.R. Skok, autor principal de un artículo en Nature Geoscience-. Si la vida existió allí, este podría ser un lugar prometedor para encontrar su tumba, algo así como un cementerio microbiano".
Hasta el momento, no existe ninguna prueba definitiva de que Marte haya podido tener vida, pero este hallazgo, sumado a la nutrida colección de anteriores evidencias apunta con fuerza a la posibilidad de que, por lo menos en algunos lugares, la vida tuvo todo lo necesario para desarrollarse. Los depósitos de sílice estñan en una zona volcánica llamada Syrtis Major, y se cree que la región consiguió mantener su calor y humedad incluso cuando la mayor parte del palneta se había vuelto ya árido y seco. "Marte se estaba secando -afirma Skok-, y ésta fue una de las últimas zonas hospitalarias en un Marte que se secaba y enfriaba".
Concentraciones de sílice hidratado se habían identificado en Marte con anterioridad, incluido un "parche" de extrema pureza elcontrado por el rover Spirit en 2007. Sin embargo, éste es el primer lugar en el que se aprecian claramente cómo se originó el mineral. "Tenemos un contexto realmente espectacular en este depósito -relata Skok-. Está justo en la ladera del volcán, en el mismo lugar en el que el sílice se depositó".
El pequeño cono volcánico se eleva unos cien metros desde el suelo a la caldera del Nili Patera. Ocupa unos 50 Km en la zona de Syrtis Major, en la región ecuatorial marciana. Antes de que el cono se formara, la lava fluía libremente por las llanuras de alrededor. Pero el colapso de una cámara de magma creó la caldera. El coo fue creciendo a medida que surgía más y más lava, hasta alcanzar su altura actual.
Fuente: ABC.ES
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