Una fuerte explosión causó ayer tres muertos, 17 heridos y un posible desaparecido en el centro de Río de Janeiro, donde los bomberos continuaban la búsqueda de víctimas, y no se descarta la posibilidad de derrumbes.
Debido a la potencia del estallido, los tres cuerpos fueron expulsados unos 30 metros del restaurante, donde algunos testigos percibieron olor a gas en la mañana de ayer, antes de que ocurriera el siniestro.
“Yo estaba en frente (del restaurante) cuando escuché el estruendo y vi personas volando, ya estaban muertas, atravesando la calle, el impacto fue tan grande que derribó un poste, nunca vi una escena así, quedó grabada en mi cabeza”, contó Daniel Ferreira Luz de Oliveira, recolector de residuos.
Los 17 heridos, de los cuales al menos tres se encontraban en estado grave, fueron trasladados al hospital Souza Aguiar, y uno de ellos, debido a la complejidad de su cuadro, fue derivado al centro médico Miguel Couto.
La principal hipótesis es “que un escape haya provocado una acumulación de gas ayer, cuando el local estuvo cerrado debido al feriado, el jefe de cocina fue el primero en llegar y debe haber encendido la luz y provocado la explosión”, declaró el teniente coronel Amauri Simoes, de la Policía Militarizada.
“Ciertamente la tragedia pudo haber sido mayor si hubiera sucedido más tarde”, dado el numeroso público que circula por la zona de la Plaza Tiradentes, declaró el alcalde carioca Eduardo Paes, quien se trasladó hasta el lugar de la tragedia.
El estallido sucedió en la planta baja del Edificio Riqueza, de la Rua da Carioca Nº 9, causando destrozos de diversa magnitud hasta el sexto piso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario