La novela "El cementerio de Praga" revive la historia del "doctor Papus", mago de Nicolás II, a quien advirtió de la revolución de 1917
El "doctor Papus" en la sociedad secreta Hernand de Hermes de París.
Mago del zar Nicolás II, mentor de Rasputín y referencia mundial del ocultismo, Gerard Encausse, más conocido en el mundo del esoterismo como doctor Papus, ha vuelto a ser centro de atención a causa de la novela de Umberto Eco El cementerio de Praga sobre la conspiración antisemita de Los protocolos de Sión, que obsesionó a Hitler, y cuya autoría se atribuyó al inquietante doctor Papus.
Corría en la imperial San Petersburgo el turbulento año de 1905, primer intento fallido de la revolución rusa. En el palacio real, el atribulado zar Nicolás II intenta conjurar el adverso destino con una extravagante sesión espiritista. El episodio ha quedado recogido en las memorias del entonces embajador francés en Rusia, Maurice Paleologue, testigo del exorcismo. El zar solicitó al ocultista que dirigía la sesión que invocase a su padre, Alejandro III. El mago consiguió evocar su sombra y Nicolás II preguntó a su padre si debía reaccionar contra la corriente liberal que amenazaba con barrer a Rusia. El fantasma respondió: "Debes extirpar la incipiente revolución; mas un día volverá a brotar de nuevo y será más violenta cuanto más dura sea la represión", asegura el testimonio del diplomático galo.
Corría en la imperial San Petersburgo el turbulento año de 1905, primer intento fallido de la revolución rusa. En el palacio real, el atribulado zar Nicolás II intenta conjurar el adverso destino con una extravagante sesión espiritista. El episodio ha quedado recogido en las memorias del entonces embajador francés en Rusia, Maurice Paleologue, testigo del exorcismo. El zar solicitó al ocultista que dirigía la sesión que invocase a su padre, Alejandro III. El mago consiguió evocar su sombra y Nicolás II preguntó a su padre si debía reaccionar contra la corriente liberal que amenazaba con barrer a Rusia. El fantasma respondió: "Debes extirpar la incipiente revolución; mas un día volverá a brotar de nuevo y será más violenta cuanto más dura sea la represión", asegura el testimonio del diplomático galo.
El misterioso esoterista era Gerard Encausse, universalmente conocido como doctor Papus, uno de los principales ocultistas de Europa, que había sido llamado a San Petersburgo para ejercer co?mo médico y consejero del zar. Mantiene la leyenda que Encausse vaticinó entonces al zar la llegada de Lenin al poder y también que aseguró al emperador poder conjurarla. Desafortunadamente para Nicolás II, Papus murió en 1916, antes del Octubre Rojo. Su vacío en la corte zarista fue cubierto por uno de los personajes más oscuros de la historia: Rasputín.
El doctor Papus era gran maestre de las sociedades secretas de los Rosa-Cruces, obispo de la Iglesia Gnóstica Universal y depositario de los arcanos saberes egipcios y cabalísticos escondidos en el Tarot. Cientos de páginas web referidas al gran mago atestiguan su nacimiento en A Coruña en todos los idiomas. En todos los documentos figura el año 1865, el día 13 de julio Y hasta la hora: 7 de la mañana. Su padre era el químico francés Louis Encausse y su madre una mujer de Valladolid llamada Irene Pérez, de ascendencia gitana. Su estancia en Galicia duró cuatro años, pero casi nada se sabe de esa etapa.
Gerard Encausse Pérez accedió con 17 años al restringido círculo de los ocultistas de París, capital mundial a finales del siglo XIX de los saberes herméticos. Conocido como el Balzac del ocultismo, publicó más de 160 obras, como el Tratado elemental del ocultismo.
La extraordinaria historia del doctor Papus ha vuelto a ponerse de moda gracias a la última novela de Eco, El cementerio de Praga, que recrea la conspiración antisemita que urdió a finales del siglo XIX la falsa existencia de unos documentos que llegarían a ser conocidos como Los protocolos de Sión, en los que se desvela una conjura judía para hacerse con el control del mundo. Los protocolos de Sión ejercieron una influencia obsesiva en personajes como Hitler, Franco o Henry Ford.
"Durante mucho tiempo se creyó que Encausse había sido el autor de los Protocolos -explica Umberto Eco- porque fueron publicados por primera vez en la corte zarista en 1903 cuando él asesoraba a Nicolás II. Todavía existe confusión, pero parece cada vez más claro que se trata de un pastiche que se inspira en Los diálogos en el infierno de Maquiavelo y Montesquieu, del satírico francés Maurice Joly. El doctor Papus era el principal candidato a la autoría por su visceral antisemitismo".
La tumba de Encausse es hoy la más visitada del cementerio parisino de Pere Lachaise junto con la de Jim Morrison.
Gerard Encausse Pérez accedió con 17 años al restringido círculo de los ocultistas de París, capital mundial a finales del siglo XIX de los saberes herméticos. Conocido como el Balzac del ocultismo, publicó más de 160 obras, como el Tratado elemental del ocultismo.
La extraordinaria historia del doctor Papus ha vuelto a ponerse de moda gracias a la última novela de Eco, El cementerio de Praga, que recrea la conspiración antisemita que urdió a finales del siglo XIX la falsa existencia de unos documentos que llegarían a ser conocidos como Los protocolos de Sión, en los que se desvela una conjura judía para hacerse con el control del mundo. Los protocolos de Sión ejercieron una influencia obsesiva en personajes como Hitler, Franco o Henry Ford.
"Durante mucho tiempo se creyó que Encausse había sido el autor de los Protocolos -explica Umberto Eco- porque fueron publicados por primera vez en la corte zarista en 1903 cuando él asesoraba a Nicolás II. Todavía existe confusión, pero parece cada vez más claro que se trata de un pastiche que se inspira en Los diálogos en el infierno de Maquiavelo y Montesquieu, del satírico francés Maurice Joly. El doctor Papus era el principal candidato a la autoría por su visceral antisemitismo".
La tumba de Encausse es hoy la más visitada del cementerio parisino de Pere Lachaise junto con la de Jim Morrison.
Fuente: .levante-emv.com
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