El rescate al Mandatario dejó un muerto y al menos 44 heridos
Fue digno de una película de Hollywood.
La noche del jueves, el presidente de Ecuador fue rescatado del Hospital de la Policía, en donde se encontraba "secuestrado" por las fuerzas policiales de su país.
La televisión venezolana recabó las imágenes y, sobre todo, los sonidos del vistoso operativo.
Por Internet, el mundo fue testigo del rescate de Correa y del sonido de la metralla que los militares intercambiaron con los policías para entrar al edificio y cumplir con el objetivo primordial de la misión: extraer con vida a Rafael Correa.
Por Internet, el mundo fue testigo del rescate de Correa y del sonido de la metralla que los militares intercambiaron con los policías para entrar al edificio y cumplir con el objetivo primordial de la misión: extraer con vida a Rafael Correa.
La agencia de noticias EFE dio cuenta de "cientos de militares" que se enfrentaron con los policías sublevados en las inmediaciones del hospital.
Al principio fueron disparos aislados, los corresponsales relataron que los militares se acercaban al Hospital y con relativa facilidad entraron y se atrincheraron en el lobby del edificio.
El intercambio de fuego se intensificó. La televisión captó la imagen de un policía tirado en el suelo. Una figura de azul marino que apenas se movía fue testigo del operativo relámpago de las fuerzas castrenses ecuatorianas:
Una camioneta escoltada salió del Hospital. Soldados que corrían alrededor del vehículo abrieron fuego con sus armas largas para proteger la carga. En la camioneta iba Correa.
El presidente ecuatoriano salió del Hospital con una apariencia frágil, en silla de ruedas y con una máscara antigas. Fue llevado de inmediato al Palacio de Gobierno.
Una multitud lo recibió enardecida. Pasó del infierno al cielo en cuestión de minutos: de balas y soldados a vítores y simpatizantes.
Su discurso fue emotivo. Aseguró que en el Hospital donde estuvo cautivo se no negoció, "les dije, saldré como un presidente de una nación digna o como un cadáver".
"Y salimos con la frente muy en alto, gracias a las fuerzas especiales, a la seguridad presidencial que arriesgaron la vida por el presidente", agradeció.
Aseguró que su secuestro tendrá repercusiones. "Ni perdón ni olvido" gritó.
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