El crecimiento de sus extremidades con el fin de cubrir otras falencias de la especie, "es el primer mecanismo nuevo en cambios evolutivos en 150 años", aseguró Rick Shine, Biólogo de la Universidad de Sidney
.SIDNEY.- Cambios físicos observados en los sapos gigantes de caña, que invadieron parte de Australia en las últimas décadas, desafían la teoría evolutiva de Darwin, según un estudio difundido hoy por la emisora australiana ABC.
Muchos de estos batracios (bufo marinus) han desarrollado patas más largas desde que fueron introducidos desde Venezuela y Centroamérica en el estado de Queensland durante la década de 1930 para controlar a la población de escarabajo de caña.
Esta característica, detectada en el aumento de sapos que se han propagado hasta Kununurra (Australia Occidental) y Sidney, les permite recorrer con mayor velocidad distancias más largas que sus generaciones antecesoras.
Según biólogos de la Universidad de Sidney, el proceso difiere de la teoría de la selección natural de Charles Darwin ya que los cambios evolutivos no están vinculados a la supervivencia o la reproducción, sino a la necesidad de dispersarse con mayor rapidez.
"Es un concepto radical. Es el primer mecanismo realmente nuevo en cambios evolutivos en 150 años", dijo el director del equipo, Rick Shine a la radio australiana.
Shine y su equipo desarrollaron un modelo matemático para explicar el proceso de "selección espacial", que sería el resultado de la acumulación de genes "buenos" para el desplazamiento, indicó el biólogo.
El estudio revela que las nuevas generaciones de sapos de caña se reproducen con menor eficiencia que sus antepasados, sufren artritis en la columna y son más vulnerables a los depredadores porque su veneno es menos efectivo.
"El proceso funciona incluso aunque no conlleve ventajas para la supervivencia o la reproducción", indicó Shine.
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