Un Boeing 757 de la compañía aérea Air China se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia tras haber chocado con un objeto no identificado cuando se encontraba en pleno vuelo a unos 8.000 metros de altura.
Según relató el piloto, escuchó un fuerte golpe en la parte frontal de la nave, que viajaba de Chengdu a Guangzhou, y tuvo que llamar de inmediato a los controladores aéreos. Tras el aterrizaje se dieron cuenta de que la parte delantera del avión de pasajeros estaba hundida y tenía varios arañazos en la superficie.
Según los representantes de la compañía aérea, se trata solo de un impacto con un pájaro; sin embargo, algunos expertos descartan esta posibilidad debido a que no hay rastros de sangre ni plumas en la abolladura.
Las imágenes han provocado en Internet una serie de especulaciones sobre la causa de la deformación: un ovni o un ataque de un vehículo aéreo no tripulado son las más frecuentes. Otras teorías publicadas en el Aviation Herald sostienen que fue producto de la presión del aire caliente.
El ex investigador oficial de ovnis Nick Pope aseguró que solo una minuciosa examinación de la nave revelaría la verdad. "Casos como este demuestran que independientemente de si la gente cree o no en los ovnis, hay muchos problemas de seguridad aérea aquí", explica.
"El Ministerio de Defensa posee decenas de informes de accidentes leves entre ovnis y aviones comerciales. Es cuestión de tiempo que ocurra un accidente", asegura.
Fuente: actualidad.rt.com
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