danielorbis

martes, 11 de junio de 2013

De fantasmas y apariciones

Tras la invención de la fotografía, comenzaron a difundirse montajes que han asustado a más de una generación.

En esta imagen de Hope se puede ver la cara de una mujer joven sobre la de una mujer que aparece a la derecha. En la parte de atrás de la fofografía puede leerse, entre otras cosas: «¿Por qué siempre empuja el niño al frente?»Wuilian Hope



Otra imagen en la que aparecía un supuesto espíritu o fantasma en la parte de a atrás de un coche en el primer tercio del siglo XX.


Otro de los montajes de Hope (1863-1933), autor de estas controvertidas fotografías que se autodenominaba «médium».


Fotografías de fantasmas como esta tuvieron fervientes seguidores que las daban por ciertas, como el mismísimo Arthur Conan Doyle. Esta práctica continuó hasta bien entrado el siglo XX.  



Sobre esta fotografía, en la que se llega a ver hasta los rostros de tres supuestos espíritus, no hay ningún dato.  


En el álbum donde apareció esta fotografías se decía que la familia del difunto era católica y creía en la vida después de la muerte. Entre la cara de la viuda y su hijo, se puede ver la de un fantasma.  



Hope se interesó por la fotografía de espíritus en 1905, época en la que estaba muy de moda, tras capturar la imagen de un supuesto fantasma al retratar a un amigo.  


El hecho de que estos montejes resultaran tan creíbles en la época se debe a que era costumbre extendida fotografiar a los seres queridos tras fallecer, pues ésta era, casi siempre, la única imagen que quedaba de ellos.  



Según se describía en la imegen, este clérigo reconoció en la supuesta aparición a un difundo de su familia, después de que él y su esposa hubieran asistido a una sesión de espiritismo.  


La cara de una mujer muerta aparece encima del retrato de sus padres. La aparición era, supuestamente, la de la hermana de un importante hombre en la Iglesia del Espiritista.  


Tal era la credulidad con respecto a este tipo de fotografías que muchas familias recurrían a fotógrafos paranormales. Querían opterner una fotografía del espíritu si no habían conseguido tener un retrato de ellos vivo o muerto del familiar.  


Imagen de una sesión de espiritismo, tomada en 1920. En la fotografía se dice que la mesa levita. La imagen de un brazo ha sido, en realidad, sobrepuesta sobre la toma principal.  


Fuente: abc.es

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