Se trata de un descubrimiento "sorprendente e inesperado"
Arqueólogos israelíes han anunciado este miércoles que han descubierto en Tel Motza, a unos pocos kilómetros de Jerusalén, un templo y varias pequeñas figuras que parece que fueron usadas para la práctica religiosa idolátrica en el reino de Judá hace más de 3.000 años.
Los restos arqueológicos se hallaron al realizar unas excavaciones arqueológicas previas a la construcción de una autopista entre Tel Aviv y Jerusalén, algo que legalmente es obligatorio cuando se realizan excavaciones en determinadas zonas de Israel.
Tel Motza y la región de los alrededores son conocidas por su importancia arqueológica. Se han hecho muchos descubrimientos allí de una variedad de períodos diferentes. Los arqueólogos creen que el lugar podría ser el asentamiento que la Biblia menciona como Mozah en el libro de Josué (un pueblo situado en la frontera entre los límites de las tierras de Benjamín y Judá).
UN DESCUBRIMIENTO SORPRENDENTE
Se trata de un descubrimiento "sorprendente e inesperado, pues hasta ahora no existían vestigios de lugares de culto idolátrico para el período del reino de Judá", declararon los directores de la excavación.
Los vestigios datan del siglo IX o X antes de Jesucristo, es decir, de la misma época del primer Templo de Jerusalén.
"La estructura de este templo único es más destacable debido a la proximidad del lugar con Jerusalén, que fue el principal centro sagrado del Reino en aquel tiempo", agregaron los arqueólogos, "entre otros descubrimientos, el sitio ha revelados figuras de hombres de cerámica, uno de ellos con barba”, cuyo significado todavía está por concretar.
Los restos arqueológicos se hallaron al realizar unas excavaciones arqueológicas previas a la construcción de una autopista entre Tel Aviv y Jerusalén, algo que legalmente es obligatorio cuando se realizan excavaciones en determinadas zonas de Israel.
Tel Motza y la región de los alrededores son conocidas por su importancia arqueológica. Se han hecho muchos descubrimientos allí de una variedad de períodos diferentes. Los arqueólogos creen que el lugar podría ser el asentamiento que la Biblia menciona como Mozah en el libro de Josué (un pueblo situado en la frontera entre los límites de las tierras de Benjamín y Judá).
UN DESCUBRIMIENTO SORPRENDENTE
Se trata de un descubrimiento "sorprendente e inesperado, pues hasta ahora no existían vestigios de lugares de culto idolátrico para el período del reino de Judá", declararon los directores de la excavación.
Los vestigios datan del siglo IX o X antes de Jesucristo, es decir, de la misma época del primer Templo de Jerusalén.
"La estructura de este templo único es más destacable debido a la proximidad del lugar con Jerusalén, que fue el principal centro sagrado del Reino en aquel tiempo", agregaron los arqueólogos, "entre otros descubrimientos, el sitio ha revelados figuras de hombres de cerámica, uno de ellos con barba”, cuyo significado todavía está por concretar.
Esos vestigios parecen demostrar que grupos más o menos amplios de judíos de aquel tiempo conservaron y practicaron determinadas prácticas religiosas idolátricas de forma paralela a la práctica dominante del judaísmo en el Templo de Jerusalén, precisó Anna Eirikh, una de las directoras de las excavaciones.
El templo es un enorme edificio con ventanas abiertas hacia el Este: por lo tanto diseñado para recibir los primeros rayos del sol, un marco habitual en determinados templos de culto religioso idolátrico de la época.
Junto a esta estructura, se han descubierto también un altar y las antes mencionadas pequeñas figuras de arcilla, con formas humanas y de animales (antropomorfas y zoomorfas). Dos de ellas representan a hombres con el pelo rizado (una de ellas parece que con barba). Las que tienen forma de animales se corresponden con bestias de carga.
El templo es un enorme edificio con ventanas abiertas hacia el Este: por lo tanto diseñado para recibir los primeros rayos del sol, un marco habitual en determinados templos de culto religioso idolátrico de la época.
Junto a esta estructura, se han descubierto también un altar y las antes mencionadas pequeñas figuras de arcilla, con formas humanas y de animales (antropomorfas y zoomorfas). Dos de ellas representan a hombres con el pelo rizado (una de ellas parece que con barba). Las que tienen forma de animales se corresponden con bestias de carga.
Fotografía facilitada por la Dirección de Antigüedades de Israel de un depósito de agua de los tiempos del Primer Templo de Jerusalén que ha sido recientemente descubierto en la ciudad santa, a los pies del muro de las Lamentaciones, que arroja luz sobre los modos y usos de la vida en ese lugar hace unos 2.500 años
Caballo realizado en barro que data del siglo X a.C, en Jerusalén.
Fuente: pasemosalotrolado.com
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