Investigadores afirman que, pese a la tecnología y la monogamia, la selección natural todavía afecta al hombre
El aspecto que tendrá el ser humano en el futuro es una de esas preguntas que parecen de ciencia ficción y para la que los científicos aún no tienen una única respuesta. ¿Seremos más altos, sanos y fuertes, cambiará nuestro físico de alguna forma? Muchos investigadores consideran que, probablemente, la selección natural que exponía el británico Charles Darwin (1809-1882) en su famoso libro «El origen de las especies» ha dejado de afectar a la humanidad en los últimos milenios por los avances tecnológicos y sanitarios y el incremento de la monogamia, pero no todos los científicos están de acuerdo. Los últimos en asegurar que la evolución humana aún no ha terminado son un equipo dirigido por investigadores del Instituto de Estudios Avanzados de Berlín (Wissenschaftskolleg), que ha publicado sus conclusiones en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) de EE.UU.
La nueva investigación sugiere que los seres humanos están en constante evolución y que las selecciones natural y sexual todavía ocurren en nuestra especie como en el resto que se encuentran en la naturaleza. Para llegar a esta conclusión, los científicos analizaron registros de la iglesia de unas 6.000 personas finlandesas nacidas entre 1760 y 1849. El motivo de escoger a esta población es que el país cuenta con algunos de los mejores datos genealógicos disponibles; detallados registros de nacimientos, defunciones, matrimonios y del estado de la riqueza que se mantuvieron a efectos fiscales.
«Pensar que la evolución ocurrió hace mucho tiempo es un malentendido muy común», afirma Virpi Lummaa, uno de los responsables del estudio. Los investigadores utilizaron la información detallada para estudiar cuatro episodios de la selección durante el ciclo de la vida: la supervivencia hasta la edad adulta, el emparejamiento, el éxito en el apareamiento y la fertilidad. El estudio reveló que, efectivamente, la selección natural todavía influía en poblaciones agrícolas, en sintonía con lo que ocurre con otras especies. «Hemos demostrado que una selección significativa ha tenido lugar en poblaciones muy recientes, y es probable que se siga produciendo, por lo que los seres humanos continúan siendo afectados tanto por la selección natural como por la sexual», dice Lummaa.
Éxito sexual en los varones
Como para la mayoría de las especies animales, los autores descubrieron que hombres y mujeres no son iguales respecto a la selección darwiniana. «Las características que aumentan el éxito de apareamiento en los hombres tienden a evolucionar más rápido que las que aumentan este éxito en las mujeres», explica Alexandre Courtiol, principal investigador del estudio. Esto se debe a que aparearse con un mayor número de parejas ha demostrado aumentar el éxito reproductivo más en los varones que en las mujeres». Sorprendentemente, las diferencias en la supervivencia y la fertilidad fueron responsables de la mayor parte de las variaciones en la condición física, sin importar si el individuo era rico o pobre.