La Freedom Tower supera al Empire State Building por seis metros, pero sin contar con la antena de este último
El 1 de mayo de 1931, el Empire State Building le arrebató al Chrysler Building el honor de ser el edificio más alto de Nueva York. Ese día, el Empire State también se convirtió en el rascacielos más alto del mundo, un liderazgo que mantuvo hasta 1972, cuando las Torres Gemelas, en concreto la Torre Norte, se lo arrebataron.
Los ataques del 11 de septiembre devolvieron al Empire State el título de rascacielos más alto de Nueva York. Aunque pronto se supo que ese dominio tenía fecha de caducidad, ya que la ciudad había tomado la determinación de reconstruir el World Trade Center y edificar varios rascacielos. Entre ellos estaba la Freedom Tower, una torre que cuando se acabase de construir en 2013 mediría 541 metros.
Hoy el Empire State, el que fuera el primer edificio en tener más de 100 pisos, volverá a perder esa hegemonía. Será a las 14:00 del lunes (hora de Nueva York) cuando el equipo de construcción del One World Trade Center (1 WTC), como se conoce ahora a la Freedom Tower, asentará una viga que elevará su altura hasta los 387 metros, 6 más que el Empire State sin contar su antena.
Un logro no exento de polémica
El reciente y ampliamente promocionado hito solo existe si comparamos la altura de los edificios involucrados sin el pináculo del Empire State, un rascacielos que mide 381 metros sin y 443 metros con antena.
Ese matiz ha suscitado la polémica entre aquellos que defienden que la altura de un edificio equivale a la de su estructura, frente a los que promulgan que hay que medir un edificio incluyendo todos sus elementos, como antenas o miradores.
Para promocionar su superioridad frente al Empire State, el nuevo rascacielos se está valiendo del primer criterio, el que no tiene en cuenta la antena de 62 metros para estimar la altura de su competidor.
Fuente: abc.es
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