Estos cráteres 'gemelos' se encuentran en la región de Thaumasia Planum, una gran meseta al sur deValles Marineris, el mayor cañón del Sistema Solar, según informa la Agencia Espacial Europea en un comunicado.
El cráter del norte (a la derecha, en esta imagen) fue bautizado con el nombre de Arimaa principios de 2012; el del sur (a la izquierda) sigue sin nombre. Los dos tienen más de 50 kilómetros de diámetro y presentan complejas estructuras en su interior.
El cráter del sur se muestra aquí en perspectiva, desvelando las estructuras en su interior con gran nivel de detalle.
La escalonada pared del cráter desciende hasta un fondo plano, en el que llama la atención un gran hoyo justo en el centro, una peculiar característica que también presenta el cráter Arima.
Los cráteres con una depresión central son comunes en Marte, y en las lunas de hielo que orbitan a los planetas gigantes del Sistema Solar. Pero, ¿cómo se formaron?
Cuando un asteroide choca contra la superficie rígida de un planeta, los dos cuerpos se comprimen hasta alcanzar una densidad muy elevada. Inmediatamente después del impacto, la región comprimida se despresuriza rápidamente, provocando una violenta explosión.
Los impactos de baja energía provocan un simple cráter con forma de cuenco. Los eventos más dramáticos dejan tras de sí cráteres de mayor tamaño con formaciones más complejas, como la elevación de un pico o la formación de un hoyo en el centro de la depresión.
Una de las hipótesis que tratan de explicar su formación sugiere que la roca o el hielo fundido durante el impacto se drenó a través de las fracturas en el fondo del cráter, dejando un hoyo vacío.
Otra teoría propone que el hielo oculto bajo la superficie del planeta se calentó rápidamente tras el impacto, vaporizándose y aumentando la presión. La superficie rocosa se debilitó y terminó colapsando, dejando un hoyo rodeado de escombros. Este tipo de hoyos siempre se encuentra en el centro del cráter, que es dónde se deposita la mayor parte de la energía del impacto.
Aunque los dos cráteres de esta imagen tengan tamaños similares, sus hoyos centrales son bastante diferentes en términos de tamaño y profundidad, como se puede ver claramente en la vista topográfica. El cráter de la izquierda presenta un hoyo más profundo, que podría indicar que había más hielo bajo su superficie, que se vaporizó más rápidamente, o que la corteza era ligeramente más fina en ese lugar.
Muchos de los cráteres de sus inmediaciones también presentan pruebas que indican la presencia de agua o hielo subterráneos, extraídos en el momento del impacto.
Las capas de escombros que rodean a estos cráteres están formadas por las rocas arrancadas por el impacto. Muchas de ellas presentan lóbulos con forma de pétalo a su alrededor, producidos por el flujo de los lodos generados cuando los materiales arrancados se mezclaron con el agua líquida extraída del subsuelo.
Este tipo de cráteres de impacto es una ventana al pasado de la superficie del planeta. En este caso, indica que la región de Thaumasia Planumalbergó en algún momento grandes cantidades de agua o hielo bajo su superficie, que fue brotando con cada impacto.
Fuente: larazon.es
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