La profesora de una guardería de Sola llevó a su clase una muestra de sangre que le habían extraído esa mañana y la vertió en un plato para que sus alumnos experimentaran con ella
Una profesora de una guardería noruega ha sido despedida después de haber llevado a clase una muestra de su sangre que los niños tocaron e incluso probaron, según ha informado la profesora jefa del centro educativo.
La profesora de la guardería de la localidad de Sola, en la costa oeste noruega, llevó a su clase una muestra de sangre que le habían extraído esa mañana y la vertió en un plato para que sus alumnos, de entre tres y seis años, pudieran verla.
«Los niños le preguntaron si podían tocarla y ella se lo permitió», ha explicado a Reuters la profesora Inger Lise Soemme Andersen.«Entonces ellos le preguntaron: ¿Cómo nos la quitamos? y ella se puso el dedo en la boca y los niños le imitaron», ha relatado. «Los padres están avergonzados, alterados y conmocionados», ha asegurado.
Soemme Andersen ha explicado que la profesora, que tenía uncontrato temporal, ha sido sometida a pruebas de sida y de hepatitis B tras lo sucedido. Los resultados de los tests todavía se desconocen pero las autoridades consideran que el riesgo de transmisión de enfermedades es muy bajo.
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