El caso de Anabelle se remonta a 1970, cuando una mujer le compró a su hija una muñeca Raggedy Ann en una tienda de antigüedades. Cuando la dejaba apoyada en la cama aparecía en distintas posturas cuando regresaba a la habitación. La mujer achacó que podría haberse movido cuando alguien hubiera empujado la cama, hasta que empezó a hacer lo mismo por toda la casa. Además, había notas que pedían socorro o "ayuda a Lou".
Un día regresaron a casa y encontraron a la muñeca cubierta de sangre. Cuando contrataron a un médium para ayudarles, éste se puso en contacto con una niña de siete años llamada Anabelle, que fue asesinada y abandonada en un descampado años atrás. Anabelle aseguró estar muy a gusto viviendo con la familia, dentro de la muñeca, pero los Warren, que se pasaron a investigar, determinaron que en realidad lo que había dentro de la muñeca era un demonio, por lo que la encerraron en una vitrina que se encuentra en el museo de ocultismo de Connecticut.
La casa encantada de Harrisville
La historia de la familia Perron, en la que se basa la primera Expediente Warren, no difiere mucho de cómo se narra en la película. La familia se mudó a la hacienda Arnold, Rhode Island en 1970. La historia de la propiedad incluía suicidios y asesinatos a través de varias generaciones.
Mientras la familia se instalaba, las puertas se cerraban, los muebles levitaban y algunas de sus hijas eran atacadas por espíritus malignos, llegando a sugerir que llegaron a abusar de alguna de ellas. El peor de los espíritus era el de Bathsheba Sherman, una bruja y satanista que se había ahorcado en un árbol de la propiedad en el siglo XIX.
En repetidas ocasiones se les aparecía para que abandonaran la casa, cosa, que a diferencia de lo que ocurre en la película, sí se vieron obligados a hacer.Los siguientes propietarios también han reportado actividad paranormal.
El horror de Amityville
Quizá el caso más famoso de los Warren, probablemente gracias a la extensa saga de películas, está plagado de controversia y litigios. En 1974, el hijo mayor de la familia De Feo asesinó a tiros a seis miembros de su familia, incluyendo padres y hermanos, en su casa de Long Island.
Los siguientes inquilinos, la familia Lutz aseguraron que en la casa ocurrían hechos sin explicación. Olores, sonidos, puertas e incluso una extrañas gotas de gelatina que salían del suelo. Un frío inexplicable impedía calentar la casa a pesar de las chimeneas. Abandonaron la casa y bajo críticas de sensacionalismo dejaron que se les hiciera la prueba del polígrafo para comprobar que no mentían. La pasaron.
Los Warren aparecieron por allí un mes después, asegurando que había una presencia demoníaca en forma de niño, célebre por una inquietante fotografía en la que se le podía ver.
El juicio de Arne Cheyenne Johnson
Conocido como el primer caso judicial en el que la defensa utilizó la excusa de "el diablo me obligó a hacerlo", el asesinato de Alan Bono, casero de Johnson, a manos de éste fue el último escalón del caso de posesión del hermano pequeño de Debbie Glatzel, el hermano pequeño de su prometida.
El niño fue exorcizado con ayuda de los Warren. Ellos sostenían que el demonio pasó a Johnson, y que eso habra hecho al muchacho dar cuarenta puñaladas a su casero. Lógicamente, la historia no fue aceptada y acabó siendo condenado a cuatro años de cárcel.
Embrujo en Connecticut
En 1986, en Southington, una familia alquiló una casa que solía ser una funeraria que aún tenía restos del mortuorio en el sótano y un mausoleo en el exterior. Pronto el agua se empezó a teñir de rojo, los platos se rompían solos y se aparecían los muertos.
Los Warren concluyeron que los espíritus estaban cabreados por que los antiguos funerarios tenían sexo con los muertos, pero incluso el escritor que contrataron los Warren para documentar el caso concluyó que los testimonios de la familia no eran muy creíbles.
Un hombre lobo diabólico en londres
Bill Ramsey empezó a tener episodios de posesión a los nueve años. Normalmente venían acompañados de síntomas de licantropía, comoladridos y comportamientos de lobo. Atacaba y mordía a sus familiares.
En 1987 atacó a un oficial de policía con un comportamiento salvaje y animal, utilizando fuerza descrita como sobrehumana por los testigos. Se necesitaron seis oficiales a la vez para contenerle. Los Warren aparecieron por allí para asesorar y ayudar en el consecuente exorcismo para calmar a la bestia.Ramsey no ha vuelto a tener ningún episodio más.
Fuente: elmundo.es